La lectura en los primeros años de vida es crucial para el desarrollo del lenguaje, la cognición y las habilidades sociales de los niños y niñas. Al leerles cuentos, poesías, nanas, favorecemos la posibilidad de amplíar su vocabulario, mejorar la comprensión y aprender sobre el mundo que les rodea, además de fomentar la imaginación y la creatividad.
